El juego evoluciona en muchos sentidos tan básicos para sentar las bases del inicio de un nuevo camino para la Worldsoul Saga.
Ciudad de México, 8 de septiembre (SinEmbargo).- Ha pasado 20 años desde el lanzamiento de World of Warcraft y nuevamente, estamos frente a una expansión de este gran universo que no deja de reinventarse y aunque, siempre es difícil reseñar una expansión en su lanzamiento -ya que básicamente estamos hablando de los primeros contenidos del juego, cuando aún faltan meses de mucho más contenido-, este primer acercamiento a la historia y los nuevos cambios que sufre la estructura del juego nos permiten ver el camino que comienza y que nos llevará de la mano por los próximos 2 años aproximadamente.
A nivel historia y siguiendo un poco lo que ya vimos en Dragonflight, posiblemente sea la más corta, bien podemos terminarla con todas sus misiones principales en aproximadamente 5 horas. Dicho esto, en esta ocasión el mundo está sufriendo, siguiendo un poco los acontecimientos de World of Warcraft: Legión (2017) cuando Sargeras, el creador de la Burning Legion apuñaló al mundo de Azertoh antes de ser encarcelado gracias al sacrificio de Illidian, con el paso del tiempo las repercusiones de esa espada en el mundo han llegado. La historia nos plantea que varios miembros de la Horda como de la Alianza han estado teniendo visiones y escuchando una voz, que nos llevará a descubrir una nueva zona, Khaz Algar, así como una raza que había estado oculta durante siglos, los “Earthen”, sin embargo, al mismo tiempo, descubriremos un nuevo mal que ha despertado en las profundidades de Azertoh y que es liderado por Xal’atath, quien busca crear un nuevo legado para remplazar al “Black Empire”, para esto, busca tomar el control de los Nerubians y su reina, Ansurek, quienes habitan en lo más profundo de Azeroth.
Dentro de las novedades que tenemos en la expansión, hay una nueva raza, los “Earthen” que son unos “Dwarves” de piedra, como ya hemos visto en otras expansiones, ya no están limitados a sólo una facción por lo que podemos elegirlos tanto para la Horda como para la Alianza. Adicionalmente, una de las adiciones más importantes es “Hero talents”, este nuevo sistema de talentos que comenzaremos a desbloquear a partir de nivel 71 y que habilitará un potencial adicional en cada uno de nuestros personajes, dándoles nueva habilidades, además de la capacidad de escoger entre dos árboles de talentos diferentes dependiendo nuestra especialización y claro, nuestra clase. Por primera vez, el sistema de vuelo ha cambiado y llega con la función de “Dragonriding” que conocimos en Dragonflight y que ahora conocemos como “dynamic riding”, lo cual hace básicamente que ya no paguemos por poder volar a diferentes velocidades, ahora tendremos una habilidad de volar con diferentes talentos para hacerlo mucho más rápido y dinámico, aunque siempre está la opción de regresar al vuelo tradicional, para quienes no disfruten mucho de este cambio. Por último también existen mejoras a nivel general del juego, que van desde mejoras en la interfaz, las funciones del juego y su configuración, en su mayoría pensando en dar una mejor experiencia y mucho más modificable.
La adición de los “Delves”, una especie de mini calabozo que puede ser jugado por 1 o 4 personas, permite básicamente tener una experiencia para el final del juego, ya que además de desbloquearlos en el nivel 80, podremos desbloquear diferentes “Tiers” con el fin de obtener mejores recompensas, siendo este punto una gran adición sobre todo para las personas a quienes les resulta complicado hallar a más personas para realizar las diferentes actividades del juego. Además de que hay cambios bastante significativos en las mazmorras e incursiones y sus dificultad mítica, para una mejor experiencia del juego. Y sí, las Warbands son lo mejor que le ha pasado al juego en muchos años y es que puedes elegir hasta 4 personajes para que compartan su progreso (no el nivel) de reputación, logros, algunos objetos y la opción de crear un banco en común, todo esto para quienes utilicen más de un personaje en cada expansión y que no sea tedioso volver a hacer las mismas tareas 1, 2 o más de 3 veces.
World of Warcraft: The War Within no es ninguna revolución dentro de la historia del juego o la jugabilidad, pero sí hay cambios, como en cada expansión, el juego evoluciona en muchos sentidos tan básicos para sentar las bases del inicio de un nuevo camino para la Worldsoul Saga que comienza con esta expansión.